Como es bien sabido, la energía que suministra el proveedor de electricidad no es constante. Es por ello, que un problema muy frecuente y que puede traer graves consecuencias dentro de las instalaciones eléctricas es la variación de voltaje.
Todos los aparatos, dispositivos o maquinaria que se encuentren conectados directamente a la electricidad pueden verse afectados por esta variación. En este sentido, tanto los picos como la caída de tensión pueden conllevar desde problemas menores como una desconfiguración de los equipos hasta consecuencias graves como cortocircuitos.
Para disminuir este tipo de fallas, los reguladores de voltaje son la mejor opción.
¿Qué es el regulador electrónico de voltaje?
Un regulador electrónico de voltaje es un dispositivo que se encarga de nivelar la cantidad de voltaje que recibe un aparato. Su función es proteger a los equipos sensibles a dichas variaciones (como computadoras, equipos médicos o sensores) y que pueden dañarse con facilidad.
Está conformado por un sistema que se encarga de monitorear la cantidad de voltaje de entrada para poder ajustar la de salida. De esta forma, el aparato conectado recibe exactamente la energía que necesita para su funcionamiento.
¿Cuáles son las partes que conforman un regulador electrónico de voltaje?
Todos los reguladores de voltaje de tipo electrónico constan de componentes que trabajan de forma conjunta para garantizar su buen funcionamiento. Estos son los principales:
- Circuito de referencia de voltaje: establece el voltaje de referencia a ser regulado. Normalmente es un diodo Zener o un circuito integrado.
- Amplificador de error: compara el voltaje de salida con el de referencia. Si existe alguna diferencia, marca un error que sirve para ajustar nuevamente la salida.
- Transistor (dispositivo de paso): en esta sección se regula el voltaje, ya que este elemento controla la cantidad de corriente que pasa a través de la carga.
- Filtro de salida: ayuda a disminuir el ruido y las fluctuaciones en el voltaje de salida.
- Protección contra sobrecargas: son los componentes que protegen de cualquier daño al regulador y al equipo que alimenta. Está conformado por fusibles, protecciones térmicas y limitadores.
Principales características del regulador electrónico de voltaje
Todos los reguladores de tensión electrónica deben cumplir con una serie de características que permiten conocer qué tan eficiente será su desempeño.
- Estabilidad de voltaje: independientemente de la cantidad de voltaje en la entrada, la tensión a la salida siempre debe estar controlada. Este punto es fundamental para un buen funcionamiento.
- Eficiencia: al disminuir la cantidad de calor, existen reguladores que convierten de forma más eficiente la tensión. En este sentido, los reguladores conmutados ofrecen mejores condiciones de funcionamiento que los lineales.
- Capacidad de corriente: dependiendo del tipo de componentes y del diseño, es la capacidad máxima de tensión que un regulador puede controlar. Entre más amplio sea el rango de entrada, mejor será su funcionamiento.
- Rango de voltaje de entrada: este indicador se refiere a la cantidad máxima de tensión que soporta el dispositivo para mantener la salida estable. Un rango amplio siempre es la mejor opción.
- Rango de voltaje de salida: al igual que el punto anterior, todos los reguladores deben contar con un rango específico de tensión a la salida. Este puede ser fijo o ajustarse a diferentes necesidades. El uso que se le dará es lo que definirá qué opción elegir.
- Respuesta transitoria: muestra la rapidez con la que el dispositivo reacciona a los cambios bruscos de energía. Entre mejor sea esta respuesta, mayor estabilidad habrá en el circuito.
- Ruido y rizado: debido a su funcionamiento y componentes, es normal que los equipos emitan ruido durante la salida. En este caso, es fundamental asegurarse de que permanece en niveles bajos y no genera molestias.
- Protección: un buen regulador debe incluir protecciones contra sobrecargas, sobrecalentamientos y cortocircuitos tanto en el dispositivo como en el aparato que se conecta a él.
- Regulación de carga: es la capacidad que tiene el regulador para mantener una tensión estable de salida independientemente de las variaciones de voltaje en la carga que está conectada.
- Regulación de línea: parecido al punto anterior, mide la capacidad del regulador para conservar el voltaje de salida estable sin importar las variaciones en el voltaje de entrada.
Principales diferencias entre regulador electrónico de voltaje y regulador de voltaje
A lo largo del texto se ha hablado de las características de un regulador electrónico. En este apartado se analizan las diferencias entre un regulador de este tipo y uno convencional:
- Regulador de voltaje: hace referencia a cualquier dispositivo cuya finalidad es la de controlar el nivel de voltaje que recibe un aparato. Este término engloba reguladores mecánicos o electrónicos. Algunos ejemplos son los reguladores buck o bust.
- Regulador electrónico: se refiere específicamente a los dispositivos que utilizan componentes electrónicos para su funcionamiento (transistores, diodos, circuitos integrados y resistencias).
Aplicaciones de los reguladores electrónicos de voltaje
Un regulador de voltaje es indispensable para proteger todo tipo de aparatos eléctricos. Aunque su uso en el hogar no es tan común, es importante saber que estos dispositivos también pueden implementarse en el ámbito doméstico. Por otro lado, en el sector industrial juegan un papel básico al momento de salvaguardar el funcionamiento correcto de cualquier maquinaria.
Algunas aplicaciones de los reguladores electrónicos son:
- Aparatos electrónicos y electrodomésticos: todo dispositivo que funcione con energía eléctrica está expuesto a fallas por las variaciones de voltaje. Contar con reguladores electrónicos no solo ayudará a prevenirlas, sino a alargar su vida útil.
- Automotriz: en la actualidad, los automóviles poseen componentes eléctricos y electrónicos que regulan las luces y la batería. En estos sistemas, los reguladores mantienen la tensión estable.
- Sistemas de energía renovable: principalmente en sistemas de generación solar y eólica, los reguladores ayudan a convertir y nivelar la energía generada para su posterior distribución.
- Telecomunicaciones: en este ámbito, la generación y almacenamiento de datos es de suma importancia. Los reguladores son clave para proteger los sistemas y equipos de transmisión y recepción de datos.
- Equipos médicos: hay una gran variedad de equipos médicos que deben funcionar constantemente, ya que son fundamentales para el soporte vital de un paciente. Los reguladores de voltaje garantizan que reciban la cantidad de electricidad necesaria y, de este modo, minimizar el riesgo de daño.
- Sistemas de seguridad: para que cumplan su objetivo, todos los sistemas de monitoreo a través de circuitos cerrados o alarmas deben funcionar a la perfección y sin interrupciones. Un regulador de voltaje asegurará el correcto funcionamiento de estos sistemas independientemente de las condiciones en las que se encuentre.
¿Cómo elegir el regulador de corriente adecuado?
Como se ha comentado a lo largo del texto, un regulador de tensión protege cualquier tipo de aparato eléctrico. Sin embargo, para elegir el dispositivo que mejor se adapte a las necesidades de uso, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
- Capacidad del equipo: una de las primeras cuestiones a resolver es la cantidad de aparatos que se necesitan conectar. De este modo, se podrá elegir el regulador que tenga la capacidad adecuada. En este sentido, es importante considerar un margen extra en caso de que se agreguen equipos en el futuro.
- Tipo de regulador: en función del empleo que se les dará, se pueden elegir mecánicos o electrónicos. Si bien los primeros sirven sin problemas para uso doméstico, para una mayor precisión y eficiencia los electrónicos son la opción apropiada.
- Diseño: tomar en cuenta el espacio donde se instalará el regulador es importante para poder elegir el tamaño del dispositivo. Un equipo pequeño es ideal para interiores, hogares y oficinas, mientras que reguladores de mayor tamaño ofrecen más funciones para empresas o industrias.
- Marca: cada fabricante maneja diferentes tipos de especificaciones. Existen aquellas que cuentan con gamas únicamente para la industria y otras que fabrican para todo tipo de uso. Para tener una idea de la calidad, es posible revisar las recomendaciones de los usuarios o sus puntuaciones en los portales de compra.
- Garantía: relacionado con el punto anterior, es necesario saber si el fabricante da opciones de garantía extendida, soporte técnico o mantenimiento. La mejor opción siempre va a ser la marca que ofrezca protección en caso de fallas o averías.
¿Cómo instalar un regulador de corriente?
Instalar un regulador electrónico de voltaje es una tarea muy sencilla. Únicamente es necesario mantener las precauciones de seguridad adecuadas para trabajar con electricidad, principalmente si se manejan tensiones altas.
Para comenzar a utilizarlo, se debe conectar la sección de entrada de electricidad a la toma de corriente y la salida al equipo. Es recomendable mantener el dispositivo fijo, en un lugar seguro y seco.
Por último, para garantizar un mejor funcionamiento, se deberá monitorear el funcionamiento adecuado y realizar el mantenimiento necesario cada cierto tiempo.
Grupo Industronic cuenta con la asesoría y equipo necesario para ofrecer la mejor solución en cuanto a reguladores electrónicos de voltaje.