En entornos donde la continuidad eléctrica es crítica, los sistemas de respaldo como el no break juegan un papel fundamental. Estos dispositivos no solo protegen equipos sensibles ante fallos eléctricos, sino que también garantizan operaciones estables en comercios, oficinas y hogares. A lo largo de este artículo, exploraremos qué es un no break, cómo funciona, sus tipos, aplicaciones comerciales, además de brindar recomendaciones para su correcta elección e instalación.
Un regulador no break es un dispositivo que suministra energía eléctrica de respaldo de manera inmediata cuando hay un corte o falla en la red eléctrica principal. Su objetivo principal es evitar interrupciones bruscas que puedan dañar equipos electrónicos o provocar pérdidas de información, especialmente en sistemas críticos como ordenadores, servidores o equipos médicos.
A diferencia de una planta de emergencia que puede tardar segundos en activarse, el no break proporciona energía sin interrupción alguna, lo que permite que los dispositivos conectados sigan funcionando por un lapso de tiempo, sin verse afectados por variaciones o cortes de voltaje.
El funcionamiento básico de un no break se basa en tres componentes clave: rectificador, inversor y batería.
Cuando ocurre una falla eléctrica, el sistema conmuta instantáneamente la fuente de energía desde la red hacia la batería sin interrupciones, manteniendo los equipos activos. Algunos modelos avanzados también incluyen filtros de línea y reguladores de voltaje para proteger contra picos, caídas de tensión y ruido eléctrico.
En el sector comercial, la selección del tipo de no break depende del nivel de protección y autonomía que se requiera. Los principales tipos son:
Implementar reguladores no break ofrece múltiples ventajas:
Los no break tienen un amplio rango de aplicación en diversos sectores productivos y comerciales:
Seleccionar el no break adecuado implica evaluar diversos factores técnicos y operativos:
Es recomendable realizar un estudio de carga y análisis de riesgos antes de la adquisición. En instalaciones críticas, puede combinarse con plantas de emergencia para prolongar la autonomía.
A pesar de que en muchas ocasiones se cree que son lo mismo, la diferencia principal entre un UPS (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) y un no-break está en su capacidad y aplicaciones. Un no-break, suele referirse a un UPS de menor capacidad, empleado en equipos domésticos y de oficina, para proporcionar un respaldo limitado en un apagado seguro. Los UPS, en cambio, tienen capacidades mucho mayores y se usan para proteger sistemas críticos en entornos empresariales o industriales, ofreciendo mayor tiempo de respaldo y regulación de voltaje
La autonomía de la batería depende del modelo, capacidad de la batería y carga conectada. En general, puede ofrecer entre 5 y 30 minutos, aunque existen configuraciones industriales con bancos de baterías que proporcionan horas de respaldo. En cuanto a la vida útil, la mayoría de las baterías de plomo-ácido duran entre 3 y 5 años, aunque el entorno y el mantenimiento influyen considerablemente.
Para elegir correctamente, se deben considerar los siguientes aspectos:
Los sistemas no break son esenciales para garantizar la continuidad y seguridad eléctrica en oficinas, hogares y comercios pequeños. Conocer sus tipos, funcionamiento y aplicaciones ayuda a tomar decisiones informadas que impactan directamente en la productividad y confiabilidad de un negocio. Consultar con un proveedor especializado, como Industronic, es clave para realizar una selección acertada, ¡contáctenos!